¿Por qué los maridos corren el riesgo de tener una aventura y luego rogan a sus esposas que no las abandonen?

A menudo escucho a esposas que no entienden la división entre el hombre que les está rogando que no lo abandonen debido a su aventura amorosa y el hombre que arriesgó literalmente todo para tener la misma aventura. La esposa a menudo destroza su cerebro para descubrir cuál podría haber sido su proceso de pensamiento. Porque parece completamente sincero en estar desesperado por no perder a su familia ahora. Pero ¿y antes? ¿Por qué estaba dispuesto a arriesgarlos para llevar a cabo el asunto?

Entonces, ambos estaban rompiendo las reglas y probablemente habría consecuencias para sus carreras si fueran atrapados. Además, mi esposo era muy descuidado, como si quisiera ser atrapado. Pero cuando lo enfrento al respecto, él se asusta. Me persigue por la casa sollozando y diciendo que no puede manejarlo si lo deja y se lleva a los niños. Cuando le digo que debería haberlo pensado antes, él dice que este es el problema, que no estaba pensando. Pero la cosa es que mi marido es un pensador. Él no es el tipo de persona que no sabe lo que está haciendo. Tenía que ser consciente de los riesgos. Estoy enfermo de que haya hecho esto. ¿Por qué una persona por lo demás razonable arriesgaría todo para tener una aventura? En realidad, él dice que ni siquiera se preocupó mucho por ella. Él insiste en que ella significa casi nada para él. Si esto es realmente cierto, ¿por qué arriesgaría todo esto para engañar con ella? Simplemente no entiendo ".

Realmente entiendo lo que dices. Tuve las mismas preguntas. Le hice estas preguntas a mi propio esposo y a los hombres que entrevisté para artículos. Aunque cada hombre, cada asunto y cada conjunto de detalles son diferentes, se tiende a ver que los mismos temas surgen una y otra vez. Los compartiré ahora con la esperanza de que algo sea útil.

Minimizan el riesgo en su propia mente de cualquier manera que puedan: Si directamente le pregunta a un hombre honesto por qué arriesgó todo por un asunto, podría obtener una mirada en blanco. ¿Por qué? Porque cuando lo piensan después del hecho, el riesgo es asombroso, pero en ese momento no lo internalizaron. De hecho, hicieron todo lo que pudieron para minimizarlo en su propia mente. Es por eso que todo esto es tan desconcertante para las esposas. Si la mayoría de nuestros esposos se sentaran y pensaran en lo que podría suceder si los atrapaban, la mayoría nunca lo haría. Porque simplemente no vale la pena ese riesgo. Pero no se sientan y realmente piensan en ello. Se dicen a sí mismos que será una cosa de una sola vez. O que pueden y lo terminarán muy rápidamente. Se dicen a sí mismos que su matrimonio y el asunto son dos partes diferentes de sus vidas y pueden mantener a los dos alejados el uno del otro.

Las personas que han tenido asuntos lo describen como hacer malabares con un montón de pelotas en el aire, constantemente haciendo que ambas cosas funcionen. Algunos incluso intentan romper el asunto, pero la otra persona hace todo lo posible por mantenerlo en marcha. Muchos de ellos están en el proceso de terminar cosas cuando son atrapados. En ese momento, habían comenzado a reconocer el riesgo que estaban tomando, y comenzaron a tratar de desenredarse de ello. Pero claro, para entonces ya es demasiado tarde y están atrapados.

No puedo afirmar que no haya algunos esposos que estén interesados ​​en el asunto y que quieran continuar con eso incluso cuando los atrapen. Pero en mi experiencia, este no es el caso de muchos. La mayoría de ellos le dirá que si se hubieran sentado y pensado, nunca lo habrían hecho. La mayoría afirma que darían cualquier cosa por recuperarlo porque no quieren perder a su familia. Las estadísticas lo confirman, ya que más matrimonios sobreviven a un asunto que no. En resumen, la mayoría de los hombres hacen todo lo posible por no pensar en el riesgo.

Una perspectiva de día a día: Cuando intentaba llegar a un acuerdo sobre esto en mi propia vida, me di cuenta de que, si todos somos honestos, hay algunos juegos mentales que todos jugamos con riesgo, pero a una escala mucho menor. Por ejemplo, tengo antecedentes familiares de cáncer de piel. Cuando conduzco en coche compartido, estoy en el auto (y por lo tanto en el sol) durante un largo período de tiempo. Sé que debería usar protector solar y la mayoría del tiempo, lo hago. Pero si me apresuro y salgo corriendo por la puerta, habrá momentos en que pensaré "deja de hacer lo que estás haciendo y te pones protector solar. Sabes que no puedes dejar tu piel desprotegida". Pero como llego tarde y no quiero estar en la parte de atrás de la línea, simplemente me voy sin eso. Esto me pone a mí y a mi familia en riesgo (si tuviera cáncer). Lo sé completamente. Y, sin embargo, empujo esas preocupaciones en el fondo de mi mente y sigo adelante. Sé que esto no es una comparación de manzanas con manzanas. Protector solar y una aventura son dos cosas muy diferentes. Pero quería señalar que todos tendemos a minimizar los riesgos en nuestras propias mentes. Es solo la naturaleza humana. Esto no excusa a su marido por mucho tiempo. Pero sí quería mostrar el proceso que entra en los juegos mentales que todos jugamos con nosotros mismos. En una escala más grande, así es como las personas arriesgan todo por un asunto. Simplemente empujan los pensamientos de riesgo a lo más profundo de sus mentes, hasta que son atrapados o intentan ponerle fin. Pero sí quería mostrar el proceso que entra en los juegos mentales que todos jugamos con nosotros mismos. En una escala más grande, así es como las personas arriesgan todo por un asunto. Simplemente empujan los pensamientos de riesgo a lo más profundo de sus mentes, hasta que son atrapados o intentan ponerle fin. Pero sí quería mostrar el proceso que entra en los juegos mentales que todos jugamos con nosotros mismos. En una escala más grande, así es como las personas arriesgan todo por un asunto. Simplemente empujan los pensamientos de riesgo a lo más profundo de sus mentes, hasta que son atrapados o intentan ponerle fin.

Autor: Katie Lersch