Cómo decirle a su pareja que quiere un divorcio

¿Qué haces cuando has estado atado a una dinámica por tanto tiempo que te sientes agotado y abrumado cada vez que tratas de liberarte de ella? Tal vez su pareja no vea qué tan atascado se siente. O tal vez ha pasado tanto tiempo desde que estabas en un buen lugar el uno con el otro que has olvidado lo que solía ser.

Muchas parejas buscan terapia solo después de que se haya mencionado la temida 'D-word'.

Con frecuencia, uno de los miembros de la pareja le ha rogado a la otra persona que vaya a la consejería y, si el matrimonio es rescatable, es una alternativa mucho mejor que volver a ser como eran las cosas.

Cuando una persona en la relación finalmente decide que quieren el divorcio, ya han pasado por la conmoción emocional y el dolor que conlleva esa decisión. Por lo general, la otra persona aún no se encuentra en esa etapa.

Al recibir las noticias, la otra pareja tendrá muchas emociones crudas e incluso puede pensar frenéticamente en cosas que pueden hacer para cambiar. En algunos casos, es posible que ya hayan sabido qué cambios querían que hiciera su compañero, pero nunca lo hicieron. En otros casos, son completamente ajenos a los cambios que se esperaba que hicieran.

Como sea que ocurra, nunca es fácil. Aquí hay tres pautas a considerar cuando piense en pedirle a su pareja un divorcio:

No mantenga a su pareja en la oscuridad

Su pareja tiene el derecho de conocer los hechos. Es posible que haya expresado su angustia e infelicidad con el comportamiento de su pareja durante una pelea. Pero, si realmente habla en serio sobre el divorcio, debe dejarlo muy claro para su pareja de una manera tranquila y directa. Por más difícil que sea, cuanto antes pueda informar a su pareja, más fácil será para ambos.

Sea claro acerca de su posición y déjele tiempo a su pareja para que comprenda

Si su pareja sabe que los problemas son tan graves que está contemplando el divorcio, tienen la oportunidad de decidir si están dispuestos a hacer cambios. Puede ser muy específico sobre los cambios que desea ver. Puede ser que encuentren trabajo / dejen de beber / ir a la terapia / dejen de ver a la otra persona / se conecten nuevamente a la familia. Deles tiempo para pensar cuánto significa el matrimonio para ellos, y si pueden comprometerse con los cambios que necesita.

Encuentre un momento para tener una conversación que honre a los dos

Encontrar un momento para hablar con franqueza sobre el divorcio le dará una mayor claridad sobre sus pensamientos. El momento adecuado no está en medio de una pelea, cuando los dos están agotados o cuando los niños están cerca. Sea muy consciente del hecho de que incluso si la puerta está cerrada, sus hijos aún podrán escuchar cómo se gritan el uno al otro. No permita que sean testigos del rompimiento de su familia a puerta cerrada y en el fragor de una pelea.

Puede haber algunas situaciones complicadas donde hablar de divorcio puede tener un impacto negativo. Si se siente intimidado por su pareja y teme que lo lastime a usted o a sí mismo, busque inmediatamente ayuda profesional y seguridad.

Del mismo modo, si siente que su pareja se volverá financieramente manipuladora y hará algo que ponga en peligro el acuerdo, lo mejor es buscar asesoramiento legal antes de hacer cualquier cosa.

Finalmente, si ya ha decidido que quiere el divorcio, asegúrese de tener conversación que no se mueva de un lado a otro diciendo que tratará de reparar la relación y por el otro diciendo que es muy duro. Esto solo confundirá las cosas y hará que sea más difícil para ambos.

Autor: Julia Nowland