Si uno está en el cuerpo equivocado, ¿también hemos nacido en el lugar equivocado?

¿Existe un problema con los travestis y los homosexuales en algunos lugares que uno debe preguntar por qué? Seguramente no se necesita mucho para comprender que cuando somos trasladados de una vida a otra, también podemos llegar a ser el sexo opuesto. Como esto me sucedió, puedo verificar que todos hayan reencarnado, según la Biblia. Es lógico, por lo tanto, que debemos estar en los cuerpos correctos o que también estaríamos en el lugar equivocado.

Pocos se quejarían de dónde nacen o viven, y sin embargo, muchos ahora están tratando de cambiar su sexo porque sienten que están en el cuerpo equivocado. Nacemos y morimos según la voluntad del Gran Espíritu del Universo, que tiene el control de todas las cosas. Tiene el tiempo y el lugar de nuestro nacimiento y muerte de acuerdo con su plan.

Los que eran de un género en su vida anterior y sienten la diferencia en su nueva situación pueden llegar a un acuerdo con ella al darse cuenta de que no tenemos control sobre quiénes somos, dónde estamos y cómo nos sentimos. Si lo hiciéramos, la gente tomaría la opción de vivir para siempre, porque eso es lo que ven como su futuro.

La confusión es culpa de las religiones que prohibieron la reencarnación como una posibilidad debido a su necesidad de seguidores para creer en el cielo y el infierno. Esta es su base de poder y los medios por los cuales los controlan. Por las amenazas del infierno para los no creyentes, han salido con el asesinato a lo largo de los siglos.

Mientras afirman hablar y actuar por y en nombre de Dios, lo que han hecho es alejar a las personas del Espíritu. Esto es en detrimento de los que son espirituales por naturaleza y están buscando la verdad. Es el momento, por lo tanto, de denunciar el fraude y permitir que las personas de cualquier preferencia sexual que tengan para seguir con sus vidas en paz.

No nacemos en los cuerpos incorrectos, del mismo modo que no nacemos en el lugar equivocado. Estamos donde estamos destinados a ser y quién y qué somos es parte de él.

Autor: Norma Holt